No queda duda que Fernando Chaves echó raíces para la Otavaleñidad… y muchos escritores seguían por la senda que él había señalado. Hay varios ejemplos, Gabriel y Enrique Garcés e Ignacio Narváez fueron parte de un grupo que divulgó doctrina pero que, por urgencias de la vida, se dispersó. Pero basta con unas líneas de Enrique Garcés, quien en septiembre de 1953, cuando se aprestaba a festejar el Yamor, sobre la Otavaleñidad dijo “Tomad y bebed el Yamor para acercaros a la tierra misma y asiros a ella. Nos fortalecerá grandemente. Nos dirá que Otavalo pueblo que se levanta es bello y magnífico a medida que es libre y culto. Cada Otavaleño tiene encerrado en su vida, un poco del Taita Imbabura, de la montaña paternal solemos llevar encendida, ardiente y crepitante la llamarada cárdena y purificadora del amor al suelo donde nacimos, entre estos pañales dorados de una evocación esencial por la libertad y la cultura. Es por esto y por otras cosas más, que ser Otavaleño es una enorgullecedora realidad”.

#Yamor2018, del 31 de Agosto al 09 de Septiembre

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